Teniamos todo el mundo a nuestros pies, todas las directrices para ser felices y dejarnos llevar, mis sueños y tus pies en la tierra, mis ganas de darte lo mejor de mi y tu manera de ponerle cordura a la situación, mi prisa y tu paciencia, la magia, la pasion terrenal que hacia que nos dejaramos llevar y nos volvia locos.
Yo queria curar tus heridas y besar tus cicatrices, acariciar tus miedos y después borrarlos de un soplido, yo queria recorrer tus manos suaves con las mias que siempre estan frias, yo queria enredarme en tu pelo , romper a mordiscos tu escudo, yo queria siempre que me sintieras tuya y solamente tuya, yo queria huir contigo donde nada te hiciera dudar de esto.
Y era todo perfecto, las miradas de complicidad, las ganas de besarnos, de no soltarnos nunca, las tardes cafeteria y las noches de sabanas, tu olor en mi cama, mi olor en la tuya, tu chaqueta sobre mi cuando hacia frio, tus maneras cariñosas de llamarme de todas formas menos por mi nombre, tu actitud, la mia, los reencuentros, las despedidas, las charlas interminables de cualquier asunto, mi madurez y tus ganas de seguir siendo un niño, la vida que me dabas, los sueños que me hacias posibles, las ganas de creer en ti, la certeza de que lo nuestro deberia funcionar porque ni Neruda hubiera escrito algo tan bonito como esto.
Las cosas tan especiales solo ocurren una vez y lo nuestro era perfecto, todo era perfecto, todo menos el momento.
BPP
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espejos rotos