Como un piano, la música va sonando según que tecla pulses, a veces la melodía es buena y a veces no lo es, pero siempre se puede probar, las oportunidades y las distintas combinaciones son infinitas y a veces apoyas un dedo sin querer en una tecla y suele coincidir que el sonido que sale es el mejor sin duda que habías esperado...

miércoles, 2 de febrero de 2011

El otro día leí en un blog (ahora mismo no recuerdo cual) algo sobre el primer amor. Hace tiempo pensaba que nunca volvería a querer a nadie como a mi primer amor, el tiempo me ha demostrado que estaba equivocada. Puedes querer menos o incluso mucho más, pero nunca como al primer amor (Esto es totalmente subjetivo). Pienso que con la primera pareja, no te conoces lo suficiente, no tienes experiencia y no sabes que es lo que quieres en un futuro y lo que no, eso es lo que lo hace tan perfecto. Aguantas y aguantas, el también aguanta, todo te gusta o te haces creer que te gusta, todo parece una verdadera novela de Moccia, y un día se acaba todo eso, derramas lágrimas hasta sufrir una deshidratación, crees que nunca vas a encontrar a nadie como él, te quieres morir y vives un auténtico drama. Digamos que el primer amor es como cuando te dan un trozo de tarta de chocolate, nunca has probado más tartas, y te encanta esa tarta, pero un día no hay tarta de chocolate, y coges un trozo de tarta de fresa, te gusta, pero no te convence, y decides que quizás la tarta de nata te guste más, pero tampoco te termina de agradar, te cansas de probar tartas y un día por casualidad, descubres una tarta de queso, la pruebas, y descubres que te gusta más pero quizás con un poco más de azucar te gustaría más, o más fría o menos, y al final la encuentras, y la quieres, y sabes que quieres comer todos los días de tu vida esa tarta de queso.


BPM

6 comentarios:

  1. Un día pruebas esa tarta de queso y crees que siempre querrás comer de esa tarta de queso. Te encanta, para desayunar, para comer, para cenar...día tras día..año tras año...pero descubres que sin darte cuenta te has comprometido a no probar más tartas, que está prohibido, ya no eres libre de elegir que tarta comer porque ya has elegido tu tarta de la vida... pero y si hubiese otra tarta que te gusta más y aún no la has probado? Y si un día quisieses comer un poquito de la de chocolate? Ya no puedes... y no es que haya dejado de gustarte la tarta de queso, simplemente sientes que quieres tener la libertad de decidir en cada momento que tarta comer...

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  2. otro punto de vista! me gusta! yo es que soy muy rutinaria...y cuando me gusta algo, lo demas se vuelve insignificante!! gracias por pasarte! :)

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  3. Quien no ha sentido que hay sensaciones que jamás podrá volver a experimentar?

    Y qué sucede si pruebas la tarta de chocolate y jamás la dejas, en ese caso, estarías perdiendo la oportunidad de probar otros sabores o deberías sentirte feliz por jamás haber tenido que prescindir de ese sabor?

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  4. Supongo que hay gente que solo prueba una tarta, y vive toda su vida feliz con ella, no creo que piensen que se ha perdido algo, pero eso solo es suerte de algunos, encontrar una tarta a la primera, que sea perfecta, que cada día parezca más buena aún y que aun sabiendo que hay mas tartas ahí fuera, no la cambiarías por nada del mundo...eso solo es suerte de algunos. No obstante, despues de mi tarta de chocolate he probado muchisimas, que me han gustado más, y otras menos, pero todos los días, aunque sea unos segundos, me acuerdo de aquella tarta de chocolate, que por mucho tiempo era mi principal "alimento", aunque ya no quiera probarla, ni me apetece. Gracias por pasarte Neko! espero que tengas una tarta deliciosa y para siempre, a tu disposición :)

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  5. Queridas amigas: Soy Pitt el consejero pastelero. Ya dije en mi blog algo sobre las tartas, más bien sobre las pastelerías. Hay que aprender a entrar en una pastelería. No se puede entrar alocadamente en una pastelería. Uno se sentirá perdido. Antes de entrar es importante pensar bien lo que uno desea. Tienes que barajar las posibles respuestas (con nata, sin nata, con cabello de ángel, sin cabello de ángel) Solo entonces podemos entrar en una pastelería sin temor a hacer el ridículo.
    Yo mismo, en el amor y en las pastelerías, siempre hago el ridículo. Últimamente, en las pastelerías, menos.

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  6. jajaajajajaajaja me haaaaa encantado Pitt Tristan!!!! gracias por pasarte y que lo sigas haciendo :):) y no te preocupes, que nunca se hace el ridiculo y menos en el amor¡¡¡

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espejos rotos